lunes, 7 de julio de 2008

Pasando por aqui


Puede que este cansada, asqueada, sudorosa y con ganas de cortarme las venas, por momentos.
Puede que me queje, que diga tacos y cene fatal.
Puede que no salude a la gente por la calle, que no coja el teléfono y que, de vez en cuando, me de por cantar.
Puede que esté perdida por rachas, que no quiera pensar en lo impensable, que aunque tenga mi futuro inmediato muy claro, todo parezca como poco banal.
Puede que me gusten las novelas de Amy Tan pero que no la lea demasiado y que tenga que ponerme con el inglés, para no olvidarlo.
Puede que haya suspendido el último examen de la carrera, o puede que esté aprobado y ni siquiera lo sepa.
Puede que mañana meta la pata con María Antigua Escalera y recuerde ese momento por los siglos de los siglos. Amén.
Puede que no pueda dormir por las noches o dormir demasiado.
Puede que sepa más de ti, más de lo nunca podrás imaginarte.
Puede que me des pena, asco y sienta indiferencia. Todo a la vez.
Puede que te quiera pero estés dentro del mismo saco. Y que ya no aguante ni una.
Puede que me harte. Y puede que me acostumbre.

Pero aun así, soy feliz.

Que se mueran los feos. Los feos de corazón, claro.