sábado, 23 de junio de 2007

Pequeña luz sin rumbo

La pequeña N. se esconde cada dos por tres debajo de la cama. Mientras mamá la busca, N. desearía ser invisible o quizás tan pequeña como una mota de polvo, para que así nadie la encontrara. Ahora tiene miedo, porque sabe que mamá está enfadada y acabará regañándole y ésto supone un golpe más duro que si cayera por el balcón. Pero eso aún no lo sabe.

A N. le faltan pocos años para salir a su incipiente micromundo, en el cual dejará de temer a mamá y comenzará a relacionarse con el resto de individuos que habitan en él. Esos individuos, compañeros y compañeras, se convertirán en el reflejo viviente de una mamá lista para regañar.

Y N. volverá a esconderse. Esta vez entre las líneas de un diario y en los sueños que le recuerdan queexiste algo más bonito que lo que sus ojos son capaces de alcanzar a ver. Un mundo en el que no hay lugar para la improvisación o las respuestas inesperadas y en el que ella siempre acaba siendo la protagonista, vencedora sobre todos los males habidos y por haber.

Desde entonces hasta hoy, pasan varios años de luces que se apagan intermitentemente y muchas sombras y hoy N. seencuentra de nuevo sentada en un rincón, deseando que mamá no vuelva que por una vez el cuento tenga un final a su gusto. Aunque sepa, en el fondo, que todo es mentira.

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